APRENDIENDO DEL DOLOR

El dolor es un maestro
que siempre tiene algo que enseñar.

Me enseñó a no tocar
lo que suele dañar.

Me enseñó fortaleza
al resistir la adversidad.

Me enseñó el valor de la vida,
como las nubes permiten
apreciar mas el sol.

Me impulsó a salir
del estado lamentable
en que me encontró.

Cristo experimentó el dolor
para enseñarme cuánto me amó.

Todo esto me enseñó el dolor.
¿Qué me enseñará hoy?

El dolor me espera al final del camino
para, seguramente,, enseñarme
algo nuevo y diferente. Después...
"No habrá mas dolor."